EH
se vale de la improvisación, el collage y la contaminación como elementos fundantes.
Con
instrumentos musicales acústicos y electrónicos, tizas, objetos, recortes de
imágenes y luces, se construye un relato sin encadenamiento lógico, desplegando
una temporalidad propia del componer en vivo.
La
pantalla es el elemento que amplía la escala de lo que va sucediendo en una
pizarra.
Mientras
el sonido ocupa el ambiente, lo visual necesita un primer foco.
El
espectador comparte de la misma búsqueda -de trama, consistencia o sentido- de
la que participan los actores.
Momentos,
trayectos que se establecen o se fugan o se disgregan o estallan.
El experimento procede por
alternancias de caos y consistencia, caos y consistencia, caos y consistencia.
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